septiembre 24

Un rayo se llevó

la energia que crecía nos, 

de secretos e ironías,

( y ternura) 

que nadie vió. Nosotros tampoco, 

hasta que mirar para otro lado no fue opción.

y el juego estaba ahí, al acecho

entre la voz y la carne 

entre el común particular que somos (todos)

erráticos, y desnudos

cada tanto

Hubo urgencia que amontonaba la alegría,  

y se reconocía en las sonrisas, astucia y lucidez

Sabes como pedirle lentitud al entusiasmo?

yo no

calma al temor?

yo no

seguridad a la insertidumbre?

yo no

El vértigo no pudo amarrar mundos que 

ya existen y no dejan (rían) de estar, ni de ser.

que no se van y hay que saber transitar, 

entre la sorpresa y senderos que se caminan.

Te alimentó mientras duró?

Yo no te aguanté,

no padecí.

Te disfruto 

y no supiste ver

Raro que fuese tanto, 

mucho que fuese raro. 

En las fábulas de caprichos, no tengo ninguno

porque padece el que no vive, no el que se hunde. 

espero que haya un lugar, otro lugar

un (no) lugar, 

donde desechar, donde descargar

toda esa fuerza que creció

para escampar,

cómo después de un rayo.

                                                     (nada que no tenga que ser, nos pasa. A nadie)

nota: esto es lo primero que escribo con toda la intención que te conmueva.